Presentamos el caso de un paciente varón de 62 años que acude a nuestra consulta por dolor testicular que aumenta cuando está sentado durante largos periodos de tiempo y con la erección. Es aficionado a montar en bicicleta y ha tenido que dejar este deporte.
Realizamos una ecografía testicular donde observamos numerosas estructuras vasculares con señal eco doppler interna que aumentan de volumen con la maniobra de Valsalva (toser o apretar la barriga) adyacentes a la cola del epidídimo izquierdo en relación a varicocele. Lo sorprendente y raro de este caso es que, cuando analizamos el testículo izquierdo, nos encontramos una estructura tubular intratesticular que ocupa el tercio medio e inferior del testículo izquierdo que presenta ecos internos móviles como signo de flujo lento en relación a varicocele intratesticular. En nuestro caso, asocia una atrofia del testículo izquierdo de 9 cc, respecto al contralateral de 15 cc.
Los varicoceles son una patología frecuente que se presenta hasta en un 15% de los adultos. Pero sólo un 2% de todos los varicoceles serán intratesticulares. Además de la rareza del caso, tampoco es habitual que asocien atrofia del testículo afecto. Se presentan con una clínica inespecífica desde dolor testicular, masa escrotal o infertilidad.
Es necesaria la realización de la ecografía con doppler vascular para el diagnóstico del varicocele intratesticular y para distinguir esta patología de otras lesiones quísticas intratesticulares como son el quiste de la túnica albugínea, quistes epidermoides, espermatocele intratesticular, absceso e infarto hemorrágico, además de las neoplasias quísticas malignas.
